Grita!

Estoy de vacaciones (de nuevo!) en el pueblo de la familia de mi marido. Es chiquititititititititito (40 habitantes permanentes) y todos se conocen.

Por pascua, la gente viene y todos se reúnen en el único salón de fiestas que hay en el pueblo para jugar una especie de bingo que aquí se llama "bazar". Todos traen tortas y kekes para servir y además todos los premios que se sortean son ofrecidos por el mismo público, así que hay desde jarrones de cristal hasta guantes tejidos por la abuelita. Lo que se reune es para comprar cosas para el pueblo o arreglar el camino, el muelle, etc.

Ayer fuimos al dichoso "bazar" y el local estaba reventando, habían como 250 personas (jamás se vio tanta gente reunida por aqui) y ya no había ni sillas en donde sentarse asi que tuvimos que quedarnos parados. Compramos los numeritos (como 100 numeros) y nos dispusimos a comenzar el juego. No ganamos nada!!! pero nada!!! y yo estaba un poco incomoda porque no había mucho espacio ni para estar parados tranquilamente pero la gota que colmó el vaso fue que la gente que ganaba no decía ni pio! no había ni una expresión de alegría, ni un "yo gané" o "que suerte" nada. El que saca el número lo recita y la persona que gana levanta la mano y espera que le pasen el premio. Parece que habría alguna prohibición tácita de mostrar expresiones.....

Me fui media fastidiada, yo se que es mi problema, pero dale, se supone que ésta es una de las celebraciones máximas del pueblo, un poco de onda no le haría daño a nadie!!!!

Igual, tener 250 personas en el pueblo es un gran alivio :) Al menos no parece pueblo fantasma...

También me doy cuenta que luego de casi 3 años de estar viniendo al pueblo reiteradamente todavía la gente no se acostumbra a mi presencia. Con los jóvenes no hay problema pues la mayoría viven en la ciudad y están re acostumbrados a los extranjeros, pero para los viejitos del pueblo yo soy una "excentricidad". Me miran un montón todavía, no de mala forma pero con una curiosidad que a veces me desespera jajajaja.