Hace poco escribí sobre como me habían reprobado en el examen de manejo, y aunque todavía pienso que debí aprobar, estoy de acuero en que el examen debe ser estricto para asegurar que todos las personas que manejan esten perfectamente entrenadas en educación vial. La mejor prueba es que alla hay un número ínfimo de accidentes y por aqui el número es exorbitante.
Creo que el principal problema de Lima es el tráfico, realmente es infernal. Parece la jungla, no hay reglas, nadie hace caso a las señales, no existe el derecho de preferencia, tampoco el límite mínimo o máximo de velocidad. Es decir, cada uno maneja como se le antoja. Y la única regla es ganarle al otro.
Desde que llegué agarré el auto, pero he sentido algo que no había sentido antes: miedo. Creo que ahora prefiero la manera noruega, ordenada y predecible.
Hay tambien otra cosa que no me gusta de Lima: el cielo. Lo malo de este problema es que no tiene remedio, el cielo limeño siempre es gris, pero gris "panza de rata". Si vienes de cualquier otra parte pensarás que esta a punto de llover, pero en Lima no llueve!! Es la única capital del mundo donde nunca llueve, solo garúa. Es esa chispita imperceptible que no te moja ni el zapato, pero humedece las pistas. Y lo que me da risa es que la gente se queja. Por todos lados voy escuchando: ¡¡Como llueve!!
Si supieran lo que es lluvia!! Pero no hablo de Noruega, no, las peores lluvias las he vivido en Buenos Aires. Y en epoca de verano... esas que son calentitas en diciembre y que el agua te llega casi a la rodilla, en pleno Palermo. Y que tienes que agarrar las sandalias con los dedos de los pies, porque si no nunca las volverás a ver... jajaja.
Estando aqui, no puedo evitar las comparaciones. Comparo todo... y no siempre la casa gana :(